La
Balada de la Cárcel de Reading (fragmento).
"Sólo
sabía que idea obsesiva apresuraba su paso, y por qué
miraba al día deslumbrante con tan ávidos ojos; aquel
hombre había matado lo que amaba, y por eso iba a morir.
Aunque todos los hombres matan lo que aman, que lo oiga todo el
mundo, unos lo hacen con una miraba amarga, otros con una mirada
zalamera; el cobarde con un beso, ¡el valiente con su espada!
Unos matan su amor cuando son jóvenes, y otros cuando son
viejos; unos lo ahogan con manos de lujuria, otros con manos de
oro, el piadoso usa un cuchillo, pues así el muerto se enfría
antes. Unos aman muy poco, otros demasiado, alguno venden y otros
compran; unos dan muerte con muchas lágrimas, y otros sin
un suspiro: pero aunque todos los hombres matan lo que aman, no
todos deben morir por ello".